Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

Calle Santiago del Estero: libros en una ventana, un poste que señala al mundo y la convivencia de estilos

Una suerte de cortada, entre avenida Alem y Corrientes (nace en Zelarrayán), vista a la luz de la noche, entre sombras y reflejos.

“En esa hora en que la luz/tiene una finura de arena,/di con una calle ignorada,/abierta en noble anchura de terraza,/cuyas cornisas y paredes mostraban/colores tenues como el mismo cielo/que conmovía el fondo”. Calle desconocida, Jorge Luis Borges

Calle Santiago del Estero, un tramo reducido, entre 12 de Octubre y avenida Alem, en horario nocturno, cuando las luces y las sombras generan otra geografía.

Lejos del centro –de acuerdo a la escala que se suele manejar en la ciudad— esta calle se ha consolidado entrado el siglo XX, con lo cual su paisaje urbano, el que define su arquitectura, es cercano en el tiempo y no es dado encontrar casas chorizos o de aires italianos, modelos y estilos que fueron protagonistas de aquellas primeras décadas.

No implica más que eso. Porque la ciudad, sus calles, sus cuadras, siempre tiene algo que decir, algo que mostrar, algo que manifestar. Recorrer los barrios y levantar la mirada más allá del metro sesenta es parte de esta propuesta, pero no la única. También es maravilloso mirar hacia adentro, los detalles, los componentes de una obra, las texturas, las puertas, los pasillos. Todo y cada uno conduce a un mundo de sensaciones.

Lo pintoresco, cerca

“La Arquitectura de a pie es un acto necesario para no olvidar a la ciudad, para no olvidar la arquitectura. Descubrirla es un acto de cotidianidad y de responsabilidad”. Luis Calatayud, arquitecto.

La cercanía de la avenida Alem ha tenido sin dudas influencia al elegir el pintoresquismo como estilo, con la aparición de atractivos chalés, con cubiertas de tejas de varias aguas, ladrillo visto o revestimiento en piedra.

La presencia de ventanales tipo bow window son características de estas obras, ventanas que salen del plano del muro buscando generar mayor amplitud interior, captar más luz, tener mejores visuales y, en muchos casos, simplemente por el gusto.

“Casas con nombres” es otro rubro que genera ciertas particularidades en las viviendas. Son aquellas que en su frente tienen colocado un nombre, generalmente resuelto con metal y letra cursiva. En este caso la leyenda es “Eli-Nor”, Elisa y Norma quizá, entre tantas variantes que pueden admitir estas primeras sílabas.

Signos

“Y las casas que esconden los deseos/detrás de las ventanas luminosas,/mientras afuera el viento/lleva un poco de barro a cada rosa”. Barrio sin luz. Pablo Neruda

A pesar de su cercanía con la avenida Alem, convertida en un concurrido polo gastronómico, un local vecino parece no haber tenido suerte. Su nombre, “La Previa”, da cuenta de una modalidad que se ha impuesto entre los jóvenes, la de encontrarse antes de definir su noche. No hay salida sin previa, en una casa, en un paseo o hasta en un auto. Un signo de estos tiempos y para muchos un verdadero riesgo para adolescentes que cada vez tienen más consumo de alcohol.

Llegando a la avenida Alem se advierte el cambio mencionado, donde las casas residenciales se han reconvertido en locales gastronómicos, criticados por quienes añoran la tradicional avenida residencial pero con una enorme aceptación por parte de la gente que cada día desborda los locales y ocupa sus veredas.

Señales y libros

Una agencia de viajes identifica su presencia con el típico cartel que señala direcciones hacia distintos puntos del mundo, indicando para donde marchar si se quiere llegar a China, París, Italia, Cancún o Madrid. Es una propuesta habitual en varias ciudades del planeta y da una idea de las distancias pero también de la posibilidad de cubrirlas.

Unos metros más adelante sorprende una ventana que exhibe una interesante cantidad de libros. Una librería escondida. Es la sede de EdiUNS, la editorial de la Universidad Nacional del Sur, cuya función es “seleccionar y evaluar obras académicas de calidad y rigor científico, cultural y artístico”. Es una librería abierta al público, con un amplio, variado e interesante catálogo de obras. Para descubrir.

Finalmente el encuentro con algunos diseños modernos, minimalistas, cerrados, de fachadas austeras y hasta una vivienda que combina una planta baja de ladrillo con una alta de muros blancos y un remate en mansarda, el toque francés. La variedad típica y propia de una cuadra, que guarda su escala y basa en la armonía la adecuada convivencia de los distintos estilos.

Final

El desafío es entonces cambiar el recorrido habitual, doblar antes, aceptar la invitación de una cortada o de una cuadra que nunca caminamos. Mirarla de cerca, de enfrente. Tejas, ladrillos, puertas, jardines, estilos, colores, lugares. Cada cuadra es un muestrario de obras, un ensayo de arte, de elementos por descubrir. Curiosamente, esa ciudad que no miramos es la misma que recorremos decenas de veces y que un día –o una noche— se presenta de otra manera. No cambió el lugar, cambiamos nosotros.