Bahía Blanca | Jueves, 09 de mayo

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Perlas del fútbol mundial: Dibu penado

Un gesto habitual en los jugadores que se pena sin demasiado sentido

Dos de los organismos más poderosos en materia deportiva, La International Football Association Board (IFAB) y la FIFA, anunciaron de manera oficial la puesta en vigencia de la denominada “regla anti Dibu Martínez", la cual regirá desde el 1 de julio próximo.

Los cambios en el reglamento surgieron del encuentro entre Debbie Hewitt, presidente de la Federación Inglesa, y Gianni Infantino, titular de la entidad que rige el fútbol a nivel mundial.

El disparador del cambio fue el trash talk (charla desleal) y los supuestos “métodos psicológicos” que empleó el arquero del seleccionado argentino, Emiliano "Dibu" Martínez, tanto frente a Países Bajos --en los cuartos de final del mundial 2022- como ante Francia, en la definición de la final.

La actitud no pasó desapercibida para los dirigentes y por eso se creó una regla a la que los medios bautizaron "Anti Dibu Martínez", mediante la cual los arqueros deberán ajustar su comportamiento a la hora de de enfrentar a un pateador de penales.

"El guardameta deberá permanecer sobre la línea, entre los postes y frente al ejecutor hasta el disparo. No se comportará de manera que distraiga al ejecutor ni retrasará la ejecución ni tocará los postes, el travesaño o la red", sostiene la normativa.

No deja de ser llamativo que se preste tanta atención a esta conducta cuando cualquier en competencia deportiva de roce los participantes hablan constantemente con los rivales, buscan intimidarlos, los amenazan por lo bajo y recurren a distintos manejos tratando de perturbarlo “Psicológicamente”.

Si un arquero tira la pelota lejos cuando el pateador se acerca es solo cuestión de que el árbitro, por ejemplo, tenga la pelota con la cual se va a ejecutar el tiro. Que el arquero se mueva o salte no está lejos de lo que hacen los jugadores en cualquier jugada.

Es de esperar que no se genere en algún momento una ley anti-Lio, instando a Messi a no hacer amagues que dejen en ridículo a sus rivales y evite velocidades que hagan sentir a sus marcadores como si fueran conos.