Fuentes laborales
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Frente a la Municipalidad se está haciendo otra semipeatonal más. Estos gobiernos municipales se dedican a hacer semipeatonales y otras idioteces parecidas en las calles céntricas que solo sirven para obstruir el tránsito.
La calle y vereda que estaban muy bien así como estaban, con el cordón cuneta y la vereda por encima del nivel de la calle para que los vehículos no puedan subirse accidentalmente a la vereda y el agua de lluvia escurra bien por la cuneta, se las rompieron para hacer esto otro: la calle por encima del nivel de la vereda con desagües tapados por rejillas fáciles de taparse con tierra y hojas.
Claaaro..., el gobierno está creando "fuentes laborales" ahora que vienen las
elecciones.
A la gente hay que hacerla trabajar para que haga cosas buenas, útiles, que sirvan, no para romper lo que estaba bien hecho y en su lugar hacer porquerías.
Desde hace 4 décadas los gobiernos han estado creando "fuentes laborales”... gente que está al re-cuete nada más que para estar cobrando sueldos del Estado sin hacer nada de bueno, sueldos pagados con la máquina de imprimir billetes desvalorizando el Peso y causando inflación.
Y también pagados destruyendo los suelos argentinos con extractivismo sojero y pidiendo mas dólares prestados de afuera aumentando más y más la
deuda externa, mientras se propala la gran mentira de que "las tierras argentinas pueden alimentar a 500 millones de personas".
Los argentinos no podremos seguir viviendo indefinidamente del trabajo de una ínfima parte de la mano de obra dedicada a producir y exportar soja y toda la otra parte siendo desocupados, sub-ocupados y mal-ocupados, y de seguir indefinidamente pidiendo dólares prestados afuera.
Lo que la gente debe exigir a los gobiernos es crear fuentes laborales verdaderas, no como estas que ha estado creando. Que la Argentina vuelva a tener industrias, que vuelva a trabajar y producir y producir cosas que sirvan y que también sean exportables. Más gente trabajando de verdad y produciendo y menos “prestadores de servicios”.
Por Oscar Alberto Gastaldi
Bahía Blanca