Bahía Blanca | Domingo, 12 de mayo

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Facundo Arellano dejó su corona del Micromidget mientras disfruta en familia de nuevos desafíos

El exbicampeón de la categoría y también del karting de tierra comenzó a dar sus primeros pasos en el asfalto (AZK). Ya fue convocado para formar parte del equipo CMP. “Disfruto de aprender cosas nuevas”, admitió el bahiense de apenas 14 años.

Fotos: Samanta Marco-La Nueva.

El Campeonato Estival de la Escuela de Midget llegó a su fin y la última carrera la ganó Facundo Arellano, quien hasta ese momento era el bicampeón de la categoría.

El joven y talentoso piloto bahiense le puso punto final a una exitosísima etapa de la mejor manera.

Tras su tercer triunfo en la temporada, Facu (14 años) subió a Liam Carina detrás de su auto y paseó al nuevo campeón por un Héctor Evaristo Plano que lucía repleto, casi como pasándole el mando y el uno de la categoría (ver foto).

Había llegado el momento de darle paso definitivamente a nuevos objetivos dentro del automovilismo y a sus sueños de seguir creciendo como piloto.

“Lo vivimos con mucha nostalgia, recordando los momentos que salimos campeones y ganamos carreras. Fue una etapa muy linda y la cerramos de una muy buena manera pudiendo ganar la última fecha”, reconoce Facundo en diálogo con La Nueva. en el taller de la familia, ubicado en el corazón de Villa Mitre.

“Otros años –agregó– lo vivía muy nervioso y muy concentrado pero en este último campeonato intenté disfrutar un poco más las carreras, de los pilotos, de mis amigos y de mi familia”, cuenta Arellano, hijo de Jonathan y Maira y hermano de Giuliana y Luciano.

Facu lleva en su auto bicampeón a Liam Carina, el flamante campeón del Estival.

-¿Qué significaron para vos esos dos título en el Micromidget?

-Los disfruté mucho porque es una categoría que me ayudó mucho mentalmente y a encontrarme a mí mismo. La verdad que estoy muy contento con todo lo que viví.

-¿En qué sentís que te ayudó desde lo mental?

-Porque me encontré a mí mismo, pude reconocer las cosas buenas y cuando perdía alguna carrera a no bajar los brazos y concentrarme en la próxima. Esas cosas son muy importantes dentro de la carrera de un piloto.

Con apenas 14 años, Facu es una de las grandes promesas de la ciudad, gracias a un don y talento natural que fue descubriendo y puliendo desde bien pequeño.

Criado en una familia 100% fierrera a sus cinco años ya andaba arriba de un karting.

Luego de coronarse dos veces campeón en el Karting de tierra (100cc y 150cc Yamaha), de un tiempo a esta parte empezó a incursionar en el asfalto. Esto generó algunos viajes a Mar del Plata y sobre todo a enfocar su mayor energía en ese nuevo desafío.

“Estábamos concentrados en intentar buscar el campeonato (de Micromidget), pero cinco fechas nos coincidieron con Mar del Plata y no pudimos ir. Desde ahí que vimos que no teníamos tantas chances y empezamos a vivirlo de otra manera, a disfrutarlo, para ir despidiéndonos de la categoría”, admite Facu, quien también practica natación y es nadador federado en el Club Olimpo

-¿Eso hizo que pudieras disfrutar el Estival de otra manera?

-Sí, jugué más. No estaba tan cerrado con las carreras, obviamente que estaba concentrando pero disfrutando y estando feliz, no tan nervioso.

-¿En qué sentís que cambiaste de aquel debut en el Micromidget a este Facu que se baja de la categoría siendo bicampeón?

-Muchas cosas, antes era más tímido, no hablaba con nadie. De a poco me fui abriendo, charlando con chicos que recién empezaban y ayudándolos en cosas de cómo largar, de ir a fondo en todas las curvas. Eso siempre me gustó, desde mi experiencia intento darle una mano a los demás.

Se lleva en la sangre

En la familia Arellano se respira automovilismo y a Facu le toca ser el eslabón que une a esta nueva generación de pilotos, con la de su papá y su tío (Maxi) y antes conectó a su abuelo (Ricardo).

Todo eso hace que esta pasión se disfrute en familia, día a día en el taller y fin de semana tras fin de semana donde el calendario de competencias indique.

Con el abuelo y papá en uno de los títulos en el Micromidget.

“Cuando voy manejando siento mucha adrenalina. Es lo que más me gusta y disfruto, siempre intento demostrar lo mejor para hacer feliz a mi familia”, admite Facu, alumno del Colegio Don Bosco.

Más allá de las distintas actividades que realiza además de lo automovilístico, las prioridades están bien claras: “primero la familia, después los autos y después todo lo que sigue”.

-¿Cómo viven todo esto con ellos?

-Nos encanta, lo vivimos con mucha pasión, esto viene de familia: de mi abuelo, pasó a mí papá y mi tío y va a seguir así.

-¿Sos de hablar mucho con tu papá y tu abuelo?

-Sí, me encanta. Siempre le pregunto cosas, charlo, le pregunto si les gusta a ellos también…Es algo muy lindo poder disfrutarlo con toda la familia y esperemos que siga así de generación en generación.

Mientras realizamos la nota en el taller, esa herencia y mandato familiar que hoy sigue Facu parece ya tener otro heredero.

Luchito, el menor de los Arellano con cuatro años, ya tiene su minikarting preparado para empezar a girar cuando guste.

“Este arrancó antes que yo. Va ser bueno”, bromea Facu, con la ternura de hermano mayor y la sencillez y tranquilidad que transmite al conocerlo.

“Disfruto de aprender”

Su talento y crecimiento como piloto llevaron a Facu hasta el autódromo de Mar del Plata para disputar algunas fechas del Campeonato de la Asociación Zonal Karting Mar y Sierra.

“Estoy muy contento porque es una experiencia que nunca había vivido. Fue algo repentino porque un fin de semana nos propusieron de ir los chicos de Bahía Repuestos (Guido y Nicolás Botelli y Luciano Benedetti) y esa misma fecha fuimos; quedamos cuartos y sorprendimos. Empezamos a ir y metimos tres terceros puestos, la verdad que estamos muy contentos”, señala.

Esos buenos rendimientos no pasaron desapercibidos en el ambiente y el bahiense fue convocado por el equipo CMP que le brindan la atención y el motor para la competencia.

“Me encontré con mucho más nivel de pilotos, hay pilotos que corren hace años en esa pista y estar en ese nivel teniendo sólo siete fechas ahí es muy bueno”, admitió Facu.

-¿Qué notaste de diferente?

-Es realmente otro tipo de manejo, mucho más técnico, más prolijo, es muy diferente el uso del freno, las maniobras, todo…

-¿Lo disfrutaste más allá de todo lo nuevo?

-Sí, mucho. Siempre disfruto de aprender cosas nuevas y de estar con pilotos que corren conmigo. Eso es lo que más me gusta y disfruto de esta pasión. Aprendí muchas cosas y también me quedan muchas por aprender. Pero eso lo iremos viendo paso a paso, a seguir sumando experiencia para el futuro.

-¿Cuánto te sirvió para este nuevo paso toda la experiencia del karting de tierra?

-Un montón porque hay que ir paso a paso, es otra forma de manejo. Todavía no tuvimos una fecha de lluvia en Mar del Plata, pero ahí la experiencia que tenemos en la tierra puede servir en ese momento.

Con papá Joni y todo el equipo ante de salir a pista.

A fondo, en el Autódromo de Mar del Plata.

Además de continuar creciendo en esta competencia, Facu se presentará el próximo fin de semana en Baradero, donde se realizará una prueba de manejo y que otorgará un boleto a la prestigiosa Copa Rotax.

-¿Con qué soñás Facu?

-Lo que pienso es llegar en un futuro a algún auto de asfalto, pero todavía no tenemos nada en mente. Este año vamos a enfocarnos en el karting de asfalto y el año que viene veremos si podemos conseguir algún zonal, algún sport prototipo. Después ir sumando categorías y experiencias. 

Mientras tanto, Facu disfruta junto a su familia de esta pasión que los une y en el camino o en la pista siguen coleccionando amigos, experiencias y alegrías… De eso se trata…